sábado, 17 de septiembre de 2011

París - Rue Rivoli

Paris -















A falta de tornillos, millones de ellos perdidos.
Han llegado los Reyes Magos, mecano.
669 escalones, suficientes y sobresalientes.
Sentimiento Liliputiense.
Sus píes grandes, ande o no ande.
La belleza del tópico, del tiempo, de algunos recuerdos.
Iluminado candelabro.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Mijitas en París - Quai Anatole France















Cowboy caballa cabalga.
Junto a padre e hijo.
Esperando a cruzar a la otra orilla del río.
En la estación dormida, sin humo, con el silencio
del tic tac gigante.
La vida noctámbula, sucia, alegre criticada por
lo beatos y envidiada por lo santos.
Esperará a ver si después de esta hay otra vida.

Mijita en París - Quai d'Orsay















Encontrar lo bello entre asfalto y ladrilllos más allá
de lo que naturaleza regala.
La magia de lo que nació para aplacar a las bestias.
La noche esconde las imperfecciones de lo real y
nos presenta el bello misterio de lo que se oculta en
las sombras.
Marcado a fuego en la memoria hasta que olvidemos
que éramos antes de dejar de ser.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Mijita en París - Rue Serpente















No culebrea la calle serpiente.
Esquina que hace honor a los 
noventa grados.
En una señal de tráfico han quedado 
para tomar un aperitivo, un señor 
muy elegante y una elefanta
con sus mejores galas escalonadas.
En la otra acera un bicivolador 
desafía la Ley de la Gravedad.
Sobre sus cabezas una invasión 
espacial, peroeso es otra parte de 
la película. Rebovinando.

Mijita en París - Rue des Poitevins
















Las cosas son como quieren ser y 
cambian cuando quieren cambiar.
Muro compartido, calle solitaria, 
sorpresa.
Un bombilla encendida a plena 
luz del día.
En una caja eléctrica bombardeada, 
sobre un autógrafo clandestino
Lo siento, del verbo sentir.
Muy cerca aunque ustedes no lo 
vean ruge King Kong esperando el 
ascensor de un rascacielos 
llamado Imperio.

Mijita en París - Place Igor-Stravinsky















Algunas veces las casas encuentran 
su lugar más lejos de lo que pensaban.
Hay lugares únicos y los hay vulgares, 
los dos valen.
Los efímeros son insectos que sólo 
viven un día.
Tal vez esta típica casa había nacido 
con la condición
de ser usada y tirada.
Espero que se acuerde de mi en el 
vertedero al que me dijo que iba a 
veranear.